Esta cascada, anteriormente conocida como ‘Karawita Ella’, fluye por la montaña Udakarawita. Cuenta la leyenda que un día un hacendado británico, seguido de su fiel perro, visitó las cataratas para capturar unas fotografías. Desafortunadamente, el perro emocionado perdió el equilibrio y se desplomó en la base de la cascada y se ahogó. Un noble llamado D G Siridoris fue testigo de este evento, y desde entonces se refirió a él como ‘Balla Mala Ella’, que significa ‘la cascada en la que murió el perro’.
La Balla Mala Ella tiene 174 pies de altura y se divide en tres toboganes en la base de la cascada. El agua brota sobre un lecho de roca plana y se une al río Delvalariver. El área que rodea a Balla Mala Ella consta de grandes rocas planas, una piscina de agua natural, muchos árboles maderables y plantas medicinales.